El proyecto se desarrolla en 20 viviendas unifamiliares pareadas y la urbanización interior de cada una de las parcelas, para albergar zonas de aparcamiento y tendederos, cuya configuración se explica más adelante.

Cada una de las parcelas están calificadas con uso residencial unifamiliar, permitiéndose una vivienda por cada 350 m2 de parcela en el caso de parearse, con lo que tendremos en nuestro caso una vivienda en cada parcela.

La implantación de las viviendas y la liberación de superficie en la parcela en contacto con el campo de golf, se concibe para dar una imagen de continuidad entre espacio interior y exterior de la vivienda, así como la mimetización de este último y la superficie ajardinada del recinto deportivo.

La transición entre espacios interiores y exteriores, se produce mediante un podio semicubierto, que a modo de terraza, ofrece una zona de “estar y reunión”, ligada íntimamente a la naturaleza circundante.

Por otro lado, en el espacio de transición entre la vivienda y la calle, se sitúan unas pérgolas abiertas, para delimitar la zona de ubicación del aparcamiento en el interior de la parcela.